lunes, 2 de abril de 2007

Lunes de resaca


Se acabó. Comienza de nuevo la espera, el anhelo, las ganas de que el calendario se acelere y el vértigo nos devuelva a "donde siempre queremos estar", como diría uno que todos sabemos.
No es día hoy para hablar de lo que ha mejorado y de lo que se puede mejorar. Sí es día hoy de despertar del sueño de los últimos días, de dar gracias a María Santísima del Buen Fin por regalarnos un año con el que nadie contábamos a eso de las cinco de la tarde cuándo el costal de Curro Pozo se mojaba de lluvia escondida en el sol. Nos ha regalado un año, quizás a cambio de esos tres puñales que se clavan en nuestra corta vida de Hermandad, de esos tres años que ayer se nos pasaban por la cabeza mientras almorzábamos filetes empanados y ensaladilla rusa. Pero Ella quiso salir a que sus niños le dieran un paseíto. Y así fué, IN ICTU OCULI, más que nunca, porque si siempre se nos pasa "volao" ayer fué más que nunca un visto y no visto. Las nubes nos perseguían desde que abrimos las puertas de la parroquia y una Cruz de Guía se plantó delante en claro desafío.
También en un abrir y cerrar de ojos se pasará este año, lo sabemos, pero cuán largo se nos hace hoy Lunes Santo.

Faltan 349 días para el Domingo de Ramos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece muy bonito