jueves, 22 de octubre de 2009

Lo que nunca viví...



Faltan 157 días para el Domingo de Ramos.

4 comentarios:

el que no igualó ni en los ciriales dijo...

Aún así, viviste mucho más que yo...

costalero gruñón dijo...

qué me gusta a mí ese momento íntimo previo a la salida...los nervios se concentran, y la fuerza casi estrenada puede más que la elegancia enesa primera "levantá" que casi sale descompensada; el paso se asienta sobre el cuello comenzando su cuna, para dormir a la Reina de los Cielos, mientras se avanza de cortito por el templo,..."así na más, sin bullas"...contemplando como los rayos de sol se meten ya por los respiraderos. Los varales marcan el son de los trabajadores cofrades, en est chicotá sin más música que la ue dicta el alma, y sin más sonido que los sollozos por el cumplimiento de un nuevo año debajo de Ella, y el racheo de las zapatillas blancas sobre el mármol del templo...momento inenarrable, para los hermanos de la hermandad que despúes quedarán dentro organizando los preparativos de la "recogía"...qué bonito ver un paso recibir la calle desde el interior de la iglesia, huérfano ya de su razón de ser, que hará catequésis por las calles...

Un abrazo Pope, bonita entrada...

popini XXV dijo...

No recuerdo ahora el título pero en Memorias de la Vieja Dama recoge Don Antonio Burgos un artículo suyo dedicado a esta maravilla de los sentidos que es ver salir un Pasopalio desde dentro de la Iglesia. Yo me he pegado el gustazo este año por primera vez en mi vida y puedo decir que es de una belleza tal que te fustiga en lo más hondo del "sentío".

Por otro lado espero tardar mucho en volver a disfrutar de ese momento...

Abuelo, te hacía de Luna de Miel... Un abrazo y me pones a los pies de tu señora.

moli dijo...

que arte teneis